Es época de noticias, angustia, incertidumbre y cierto pánico para todos y, estos días, de manera especial, para los 3000 doctores en plantilla que tenemos la suerte de trabajar en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); la mayor institución pública dedicada a la Investigación en España y la tercera de Europa.
Sede central del CSIC en Madrid |
Hace una semana, la noticia de que el CSIC anunciaba que paralizaba los pagos para poder abonar los sueldos, nos dejaba ante la pregunta de "si no hay dinero para comprar reactivos, ¿con qué vamos a trabajar entonces? ¿qué vamos a hacer?". Eso en el mejor de los casos de que efectivamente hubiera fondos para pagar los sueldos. Sería como el funcionario de ventanilla que no pudiera disponer de un ordenador para realizar su trabajo. Esa noticia generó ansiedad y miles de comentarios repartidos por los distintos medios que informaban sobre ella. En la práctica, se tradujo en pedidos necesarios de material de laboratorio del día a día que no se pudieron realizar y el tener que comunicar a los proveedores de las casas comerciales que no se les podía pagar.
Ayer, por suerte, el CSIC confirmaba a sus trabajadores la "superación de la situación transitoria de falta de liquidez". No hay dinero. Sigue sin haber dinero, pero al menos, tenemos la tranquilidad de poder seguir trabajando... no sabemos por cuánto tiempo.
Hoy, no quiero entrar en cómo se está gestionando la I+D+i en España, ni en lo que le importa al Gobierno la Ciencia para salir de una crisis. Quiero aprovechar una noticia que ha salido publicada en el diario local granadahoy y en ideal para resaltar el trabajo de una spin-off nacida de esta gran institución que es el CSIC.
Juan Luis Ramos |
De hecho, el fundador y asesor científico de esta empresa, el Prof. Juan Luis Ramos Martín que fue director de la Estación Experimental del Zaidín (1998-2007), recibió recientemente el Premio Rey Jaime I en la modalidad de Protección del Medio Ambiente. En la EEZ, es el jefe de grupo de Degradación de Tóxicos Orgánicos.
Su empresa, Bio-Iliberis R&D ha desarrollado productos basados en microorganismos capaces de mejorar el enraizamiento de plantas, facilitar su crecimiento, mejorar las propiedades de los frutos, proteger eficientemente contra patógenos y facilitar la captura de hierro por las plantas.
Lo que hoy es noticia, es que un nuevo producto llamado Biodetox desarrollado por Bio-Iliberis, elimina los contaminantes producidos en el suelo tras la combustión que provoca un incendio forestal, desgraciadamente algo que nos asalta en la época estival y estos días en mayor medida. La novedad radica en que la solución se basa en bacterias que degradan los compuestos tóxicos y permiten el crecimiento de nueva vegetación en pocos meses.
¿Cómo se ha logrado?
Se seleccionaron especies de bacterias capaces de degradar los compuestos resultantes tras la combustión que provoca un incendio, teniendo en cuenta además, las que estimulan la regeneración de la vegetación por rebrote de semillas o árboles. Una vez seleccionadas las bacterias, aplicaron herramientas de bioinformática y metagenómica para estudiar el comportamiento de las poblaciones bacterianas en el propio campo, sin aislarlas en el laboratorio. Junto a la metagenómica, la transcriptómica ha hecho posible averiguar qué genes se activan en las bacterias cuando se detecta un contaminante, por qué sobreviven en ciertos suelos o cómo les afectan las condiciones de sequía o humedad. Una vez analizado todo se ha llevado a campo para ver su comportamiento in situ. El resultado es que se han eliminado los contaminantes del suelo en pocos meses y el monte recupera la vegetación de forma más rápida (reduciendo el impacto visual). Las 8 bacterias que componen Biodetox, utilizan los contaminantes como fuente de energía para su supervivencia.
Desgraciadamente, imagen de actualidad |
Además de Biodetox, "Kit-a-gras" es un formulado líquido que digiere grasas, aceites y proteínas. Especialmente diseñado para decantadores de grasas de restaurantes, hoteles, escuelas, hospitales y grandes superficies, reduciendo los niveles de contaminación para el vertido al alcantarillado. Edarbid, utiliza bacterias para depurar aguas residuales y fosas sépticas e Hidrogenoclasta, elimina hidrocarburos en aguas saladas o dulces.
Desde aquí, mi enhorabuena al Prof Juan Luis Ramos y al equipo que está haciendo posible que la Ciencia ocupe una agradable página en los diarios... aún en época de recortes.
Plantilla de científicos de Bio-Iliberis |
"Al carro de la cultura española, le falta la rueda de la Ciencia" D. Santiago Ramón y Cajal.