He estado pensando cómo contaros esto. Si entrar a saco o dar un pequeño giro. Al final, he decidido hablaros primero de la empresa, porque buscando información sobre ella, lo único que he conseguido es mosquearme ligeramente más. Intuyo que para los valientes que lleguen al final del post, el resultado no será una gran sorpresa aunque no deja de ser preocupante.
Nos vamos a Estados Unidos. Es el primer país del MUNDO en producción de transgénicos, destinando una superficie de 70,1 millones de hectáreas y un 90% de adopción en todos los cultivos. Lo raro allí es no comerlos. Una de las millones de empresas que hay se llama Stonyfield. Es una empresa láctea exclusivamente obsesivamente orgánica como ellos mismos se definen.
Tienen una gran gama de productos que comprende:
- Yogur de distintos tipos (griego, con fruta, smooth, de soja)
- Productos destinados a bebés y niños (yogur líquidos o tradicionales, con frutas o con verduras)
- Gama de yogures helados
- Leche, leche enriquecida con omega-3, nata y mantequilla.
Pues bien. Hasta aquí todo perfecto. Una gran empresa con una gran gama de productos y una excelente estrategia de marketing. Las comparaciones son odiosas. Es verdad, pero ya puestos comparar para resaltar los beneficios de lo que se vende, se podría comparar el producto no orgánico ecológico con el ecológico, ¿no os parece normal? A mí, sí. A la hora de comprarlo, yo me preguntaría "Bueno, y qué ventajas tiene este con respecto a uno que no lo sea?"
Según ellos, estas son las ventajas:
Vamos a presuponer que son ciertas. Seguramente ese sello debe costar bastante dinero y todo lo que afirma en la teoría debería cumplirse. No controlo mucho la legislación americana sobre ganadería ecológica, pero en la europea, los antibióticos están prohibidos. La salud de los animales debe basarse en la prevención, y en caso de necesidad, en fitoterapia, homeopatía y oligoelementos. (¿¿??) Quizá en EEUU sea igual*. Hay varias cosas que me llaman la atención:
- Los productos orgánicos tienen trazabilidad de la granja a la mesa. Los convencionales, no.
- Los productos orgánicos requieren certificación e inspecciones. Los convencionales, no.
- Los productos orgánicos tienen restricciones legales sobre los materiales permitidos. Los convencionales no. Esto último directamente no entiendo nada. Materiales permitidos, ¿para qué?
Es que no pone "not necessarily", directamente pone un "No".
Cómo se pueden manipular las sensaciones en el consumidor viendo solo una imagen. |
¡La pasta que se debe gastar esta gente en publicistas! Fijaos bien. La imagen de la izquierda: viva, colores alegres y saludables, felicidad, libertad (¿a qué huelen las nubes?), vaca pastando una hierba fresca y verde, indica la alimentación del ganado destinado a producción ecológica. La imagen de la vaca especular de la derecha, con tonos apagados, enfermizos, tristes, ni cielo, ni nubes, ni pasto, corresponde a la alimentación de la vaca convencional.
Otro lema de la empresa |
Y yo me pregunto, ¿Por qué para resaltar las bondades de lo ecológico no atacan lo convencional y sí lo transgénico? ¿De verdad es necesario? ¿No podría haber algún día una coexistencia sana y respetuosa de ambos productos? Estoy harta de esta guerra perpetua ecológico-transgénico cuando ambas cosas pueden y DEBEN coexistir. ¡Que no son incompatibles! A ver si les entra a algunos en la cabeza!
Este post pretendía ser un pequeño ZAS a esta empresa y su publicidad. Y lo es, pero es un ZAS con cierto dolor.
Se está convirtiendo en una preocupante costumbre tener que informar con escasos 7 días de diferencia de una nueva alerta alimentaria en Estados Unidos debida a la producción ecológica. Pero ¿qué está pasando? El pasado 9 de mayo os comentaba el caso de los mangos ecológicos donde se había detectado Listeria. Una semana después, la FDA alerta sobre la presencia de Klebsiella pneumoniae en los yogur de melocotón/pera de la gama YoBaby dirigida a bebés.
Lo que el 25 de Abril fue una retirada voluntaria de 188 packs de 6 yogur de 122 tiendas, el 12 de Mayo se ha convertido en la retirada de 1344 packs adicionales de 271 tiendas más, y posiblemente siga aumentando. La propia empresa ha publicado la alerta en su página web, donde además de la información que proporciona la FDA, añade un listado detallado de las tiendas donde se ha suministrado el producto.
Los estados afectados son: Alaska, California, Idaho, Montana, Oregon, y Washington y las tiendas principales donde se encuentra este producto son Safeway y Fred Meyer.
Estados que se han visto afectados por alerta y retirada de yogures ecológicos para bebés contaminados por la bacteria Klebsiella pneumoniae |
Productos de la gama de lácteos para bebés y niños. Los yogures de la derecha son los potencialmente contaminados |
Están llamados a la retirada todos los yogur que vengan en packs de 6, sean de la gama YoBaby, de melocotón/pera y tengan una fecha de caducidad del 5 de Junio.
¡Son yogur para bebés!!
Todo el mundo sabe que la misma patología puede tener distinta consecuencia dependiendo del estado de salud de la persona, la edad, factores genéticos, etc. y una infección que en un adulto sano podría resultar prácticamente inofensiva o como mucho molesta durante poco tiempo, en un bebé puede tener consecuencias más graves.
K.pneumoniae crecida en medio Agar MacConkey Fuente: Wikipedia |
Klebsiella pneumoniae es una enterobacteria que forma parte de la microbiota del tracto respiratorio superior e intestino de personas y animales sanos, sin embargo, es un importante patógeno oportunista. Es el agente causal de infecciones del tracto urinario, neumonías, sepsis (infección generalizada), infecciones de tejidos blandos, e infecciones de herida quirúrgica que, según el tipo de paciente, pueden llegar a ser graves. Son especialmente susceptibles los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos, neonatos, y pacientes con EPOC, diabetes mellitus, alcohólicos y ancianos. Causa alrededor del 1% de las neumonías bacterianas. La enfermedad se cree que estas bacterias para causar a veces si se contaminan los alimentos es la gastroenteritis - diarrea acuosa y otros síntomas que pueden incluir náuseas, vómitos, calambres, dolor, fiebre y escalofríos.
No tengo nada en contra de la producción ecológica salvo las idioteces no fundadas más que en el tarot y las creencias que hacen que mis impuestos se destinen a darle homeopatía a las vacas o se siembre el maíz según diga Steiner para darle más fuerza cósmica al suelo. Eso, y que en determinadas ocasiones, defensores de la producción ecológica, ataquen los campos experimentales de científicos y estudiantes que algún día podrían dar la solución a varios problemas (y cuidado, que no estoy hablando del hambre).
Lo que me preocupa es que se aseguren unos mínimos de calidad exigidos para cumplir la normativa de producción ecológica (que se paga bien pagada, por otro lado) y luego no sea así. Me preocupa que se ponga en riesgo la salud del consumidor por prohibir el uso de antibióticos y otros medicamentos en el ganado de producción ecológica o bien por contaminación durante el proceso. Me preocupa que se asegure una inspección del producto cuando el producto contaminado ya lleva días en las tiendas y posiblemente en muchos hogares. Y lo que más me preocupa, es que el consumidor final, sea un bebé, que como ocurre en el caso de los padres que no vacunan a sus hijos, no puede elegir, y son sus padres los que deciden su alimentación y a veces....su salud.
* En EEUU el uso de antibióticos en ganadería ecológica está prohibido y en el caso de tener que usarlos para evitar sufrimiento del animal o como último recurso, dejaría de estar destinado a la producción ecológica. La salud animal se basa en buenas prácticas, prevención y en caso de necesidad, medicina holística que incluye tinturas, homeopatía, aceites esenciales, productos de aloe, productos de suero de leche, productos botánicos, vitaminas, oligoelementos y probióticos .
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