Hace algún tiempo, 3 años ya, os conté que unos investigadores de la Queensland University of Technology (QUT), en Australia, habían desarrollado plátanos modificados para producir mayor cantidad de b-caroteno. El objetivo, según comentaban, era evitar la ceguera y la muerte causada por la deficiencia de vitamina A a miles de niños de Uganda y los países vecinos.
Aquí cuesta pensar que la gente pueda morir por falta de una vitamina, pero ocurre. En otros países. Ahora mismo.
Según la OMS, hay 45 países en el mundo donde la deficiencia de vitamina A se considera un problema de salud pública. Estos datos son bastante obsoletos y aunque la OMS admite que han seguido aumentando notablemente, no hay forma de tener datos reales porque algunos países no disponen de prevalencia nacional. Aún así, hablamos de 190 millones de niños menores de 5 años, que, en el mejor de los casos podrían quedar afectados por ceguera nocturna. Solo la deficiencia de vitamina A es responsable de la muerte de al menos el 6% de niños menores de 60 meses en África y el Sudeste Asiático.
Según la OMS, hay 45 países en el mundo donde la deficiencia de vitamina A se considera un problema de salud pública. Estos datos son bastante obsoletos y aunque la OMS admite que han seguido aumentando notablemente, no hay forma de tener datos reales porque algunos países no disponen de prevalencia nacional. Aún así, hablamos de 190 millones de niños menores de 5 años, que, en el mejor de los casos podrían quedar afectados por ceguera nocturna. Solo la deficiencia de vitamina A es responsable de la muerte de al menos el 6% de niños menores de 60 meses en África y el Sudeste Asiático.
Hay programas de fortificación de alimentos (hablé de los alimentos biofortificados en una serie de tres post aquí) y suplementación vitamínica, promovidos por estas organizaciones, pero ya veis que no parecen ser todo lo efectivos que deberían, así que el equipo liderado por el profesor James Dale, se ha centrado en desarrollar un cultivo que pudiera suplir esa carencia.
Como os podéis imaginar, antes de decidirse por qué genes daban lugar al mejor producto, han hecho cientos de combinaciones no sin problemas, para obtener aquel plátano que tuviera una cantidad importante de pro-vitamina A. Hace tres años, su propósito era obtener un plátano transgénico Cavendish que llegara a los 20 μg/g de peso seco de β-caroteno (el precursor de la vitamina A) y hacer ensayos de campo en Australia. Pues bien, no solo lo consiguieron, sino que lo superaron. Utilizando la fitoeno sintasa 2a, (un enzima que participa en la síntesis de pro-vitamina A) procedente de un banano más rico en pro-vitamina A de Papua Nueva Guinea, obtuvieron uno de la variedad Cavendish con 55 μg / g de b-caroteno. ¡Más del doble! También lo intentaron con uno de los genes con los que se obtuvo el arroz dorado, el que codifica la fitoeno sintasa 1 de maíz, pero obtuvieron plátanos con otros efectos no deseados (hojas doradas, por ejemplo).
Adaptado del artículo científico del equipo del profesor Dale, bajo licencia CC. |
La buena noticia es que se espera que en 2021, los agricultores ugandeses estén cultivando estos plátanos ricos en pro-vitamina A. Han hecho falta más de 12 años de pruebas y ensayos de campo para llegar a unos resultados satisfactorios y seguros. 12 años. Ahora en Uganda podrán hacer lo mismo replicando la técnica con sus variedades locales. Si me vierais, ahora mismo, estoy sonriendo y feliz.
Os dejo un pequeño vídeo del canal de su propia universidad donde podéis ver el proceso y los avances de una forma muy resumida.
GRACIAS. Gracias a todos estos investigadores que dedican su vida a tratar que la de otros no se interrumpa demasiado pronto, por algo que podemos evitar. Por creer que se puede hacer algo y luchar por conseguirlo. Por intentar que esos bebés se hagan mayores y jueguen descalzos al fútbol. Porque como Norman Bourlaug, quizá sin saberlo, estén en un futuro salvando la vida de millones de personas.
Más info:
Paul, J.-Y., Khanna, H., Kleidon, J., Hoang, P., Geijskes, J., Daniells, J., Zaplin, E., Rosenberg, Y., James, A., Mlalazi, B., Deo, P., Arinaitwe, G., Namanya, P., Becker, D., Tindamanyire, J., Tushemereirwe, W., Harding, R. and Dale, J. (2017), Golden bananas in the field: elevated fruit pro-vitamin A from the expression of a single banana transgene. Plant Biotechnol J, 15: 520–532. doi:10.1111/pbi.12650
Paul, J.-Y., Khanna, H., Kleidon, J., Hoang, P., Geijskes, J., Daniells, J., Zaplin, E., Rosenberg, Y., James, A., Mlalazi, B., Deo, P., Arinaitwe, G., Namanya, P., Becker, D., Tindamanyire, J., Tushemereirwe, W., Harding, R. and Dale, J. (2017), Golden bananas in the field: elevated fruit pro-vitamin A from the expression of a single banana transgene. Plant Biotechnol J, 15: 520–532. doi:10.1111/pbi.12650
Imdad A, Mayo-Wilson E, Herzer K, Bhutta ZA. Vitamin A supplementation for preventing morbidity and mortality inchildren from six months to five years of age. Cochrane Database of Systematic Reviews 2017, Issue 3. Art. No.: CD008524. DOI:10.1002/14651858.CD008524.pub3
WHO (2011) Guideline: Vitamin A Supplementation in Infants and Children 6–59 months of Age. Geneva: WHO