Hoy se conmemora el 178º aniversario del nacimiento de Rosalía de Castro. Representante destacada del Romanticismo español y del Rexurdimiento gallego, etapa cultural de la historia de Galicia que se desarrolló a lo largo del siglo XIX y que tuvo como característica principal la revitalización de la lengua gallega como vehículo de expresión social y cultural.
Escribió el poema "Dicen que no hablan las plantas", un canto a la necesidad de sueños e ilusiones, incluyéndolo en su libro "En las orillas del Sar". Publicado en 1884, un año antes de su muerte, es el único que escribió íntegramente en castellano.
Y vosotros diréis ¿Y qué tiene que ver esto con la ciencia? Bueno, pues he aprovechado este poema para rememorar la figura de Rosalía de Castro. [Acabo de descubrir que una de sus hijas se llamaba Amara]. Me gusta la poesía y hasta escribo de vez en cuando, pero además de traerla hoy aquí, quería que me sirviera este poema como nexo de unión a la charla que di en Naukas Bilbao 2014. No he tenido ocasión de ponerla antes y en ella traté un tema apasionante, objeto de bastante escepticismo aún dentro de la propia comunidad científica. Parece que cada día surgen nuevas evidencias que apoyan que las plantas puedan ser inteligentes. La temática es Neurobiología Vegetal. ¿Las plantas pueden sentir? ¿Pueden tomar sus propias decisiones?
Hoy en día, la comunicación entre plantas, por ejemplo, está fuera de toda duda.
Os dejo una entrevista a Stefano Mancuso, del que hablo en la charla.
Hace no poco tiempo, más de 400 millones de años, que comienza esta historia. En el origen de las plantas terrestres. Claro, hemos de recordar, que por aquel entonces, la Tierra era muy diferente de como la conocemos ahora, en cuanto a paleoclima, paleogeografía de los continentes y por supuesto, biodiversidad. Pero aún así, allá por la era Paleozoica, en el Ordovícico (445-485 Ma) y Cámbrico Superior (544-500 Ma), se inicia la colonización de las plantas a los ambientes terrestres, aquellas primeras briófitas, (descendientes de las algas verdes y predecesores de los actuales musgos, entre otros) que colonizaron suelo.
Mucho verde, pero todo marino. Hasta ahora.
Diorama del periodo Ordovícico. Bajo el mar. Fuente
Sigamos imaginando. En aquel momento, seguramente las primeras plantas terrestres sufrieron las latitudes extremas de alguna de las masas continentales junto con las elevadas concentraciones de CO2 (20 veces superiores a las actuales), la falta de filtros de radiación UV, fuertes oscilaciones térmicas y posiblemente fotoperíodos largos (tanto de luz como de oscuridad). Todo esto, pudo condicionar sin duda, sus estrategias vegetativas y reproductoras.
Nos situamos en el tránsito entre el Ordovícico y el Silúrico (445-447 Ma) y es ahora cuando tuvo lugar el segundo de los mayores eventos de extinción de la Historia. Toda esta biodiversidad se vio sorprendida por una profunda glaciación, que esquilmó gran parte de la vida marina (trilobites, braquiópodos, bivalvos, etc). Extinguió el 85% de la fauna, y dificultó los intentos de seguir colonizando el ambiente terrestre por parte de plantas y hongos.
Quizá fueran esas condiciones las que hicieron que comenzara esta historia de amor. Como dice una de las canciones de mi admirada Vanesa Martín "Porque el momento de encontrarnos llegó en plena tormenta, y aunque mis velas te buscaban mi dirección estaba quieta..."
Micorrizas teñidas de azul en la raíz de una planta.
Vesículas, arbúsculos e hifas intrarradicales. Fuente
Pues sí. El origen de los hongos micorrícico arbusculares, también llamados micorrizas y de los cuales os hablé aquí, es tan antiguo como las propias plantas terrestres. Y seguramente sea el primer ejemplo de simbiosis sobre tierra firme de la que se tiene evidencia científica. El carácter heterótrofo (necesita alimentarse de materia orgánica de otros organismos) de estos hongos les condicionaba a obtener su fuente carbonada a partir de otros organismos.
Algún día se conocieron en medio de estas condiciones ambientales. O los presentaron, quién sabe. A pesar de su diferencia de tamaño, hubo feeling. Ella era alta, verde, esplendorosa y saludable. Él, pequeñito pero seguro de sí mismo. Y la conversación terminó en algo así:
(La) PLANTA: Hmmm, está bien. Puedes colonizarme. Soy dulce, así que daré todo el azúcar que requieras y el espacio que necesites para crecer y expandirte. Más vale que te conformes con eso porque no puedo darte más y tú me necesitas a la fuerza.
(El) HONGO: Acepto. Me parece justo. A cambio, yo te daré fósforo. Una vez que esté dentro de ti, creceré tanto, que con mis brazos -micelio fúngico- te proporcionaré nutrientes y agua que de otra manera no conseguirías. Y cuando haya sequía, sal en el suelo, frío, un herbívoro o algo que te perturbe (que a mí también lo hará), intentaré protegerte.
La micorriza incrementa el sistema radical de la
planta de cientos a miles de veces su tamaño!
Y dio comienzo una maravillosa historia de amor. Básicamente, en esto consiste la simbiosis micorrícica.
Se ve que no les ha debido ir nada mal. Han basado su relación en el respeto, la comunicación y la confianza. Han cumplido ese pacto respetuosamente, porque 400 millones de años después, ahí están, juntos y sin apenas haber evolucionado, al menos por parte del hongo, porque las plantas sí que se han diversificado muchísimo .
El fósil más conocido y determinante, recibe el nombre del lugar donde fue encontrado. Es el fósil Rhynie, de unos 408 Ma. Procede de un yacimiento paleontológico de principios del Devónico, Rhynie Chert, localizado en los alrededores de la ciudad escocesa de Rhynie, a unos 50 Km de Aberdeen. Este yacimiento constituye un ecosistema per se gracias a la acción de agentes naturales que garantizaron su conservación. La importancia de este fósil a pesar de que no es el más antiguo encontrado, radica en que sí demuestra la relación amorosa. Queda constancia de la simbiosis ya que se aprecian las estructuras simbióticas del hongo, los arbúsculos, formaciones dentro de las células con forma de arbolitos, donde tiene lugar el intercambio de nutrientes.
Estructura del hongo del fósil Rhynie (arriba) y actual (abajo).
408 millones de años (Principio del Devónico)
Es posible que haya documentos que evidencien la existencia del hongotambién en Suecia en el periodo Sirúlico, pero los más antiguos proceden de la Formación Guttenberg, de la dolomita de Wisconsin, datada del Ordovícico Medio. El hallazgo se sitúa entre hace 460 y 455 millones de años y lamentablemente no demuestra el amor entre ambos, sino simplemente, que ya rondaba por ahí.
Formas y tamaños de esporas del hongo fósil y actual. Adaptado de Redecker et al. 2000
Como veis, hay amores que duran y aunque haya pasado el tiempo, mucho tiempo, han sabido adaptarse a los cambios y las nuevas condiciones que supone la evolución en 400 millones de años. Se han hecho fuertes juntos, y a pesar de ser tan distintos y venir de familias tan lejanas filogenéticamente, por su propio bien, han sabido desarrollar un lenguaje (bioquímico y molecular) que les permite ser un equipo. Han respetado su espacio y funciones. Actualmente, siguen siendo una pareja bien avenida y superan con éxito la mayoría de los problemas a los que tienen que hacer frente. A veces el medio es implacable y les sorprende con períodos de sequía, de frío, de salinidad o algún vecino molesto como un patógeno o herbívoro decide visitarles alterando sus vidas. Es entonces cuando se dan la mano, y juntos, siguen adelante... como siempre han hecho.
Whitesnake. Is this love (1987)
Nota: Algunas metáforas usadas en este texto se basan en la personificación para darle el punto de humanidad a la historia. Si te ha gustado esta entrada, puedes ayudarme a difundirla votando aquí.
Más info:
Honrubia M. Las micorrizas: una relación planta-hongo que dura más de 400 millones de años- Anales del Jardín Botánico de Madrid. Vol. 66S1: 133-144, 2009 rjb.revistas.csic.es/index.php/rjb/article/download/334/328
Porcel et al. (2012). Salinity stress alleviation using arbuscular mycorrhizal fungi. A review. Agron Sustain. Dev 32:181–200
Redecker et al. (2000) Glomalean Fungi from the Ordovician. Science 289: 1920-1921
Vale que no era la conocida y vergonzosa fiesta de la primavera de Granada, que congrega a casi 20.000 jóvenes convocados por redes sociales, con el único fin de beber alcohol y ver quién la pilla antes y más gorda. Ah no, que es una fiesta para que los jóvenes celebren la entrada de la primavera... No creeríais lo que he visto allí.
Tradicional Fiesta de la Primavera de Granada donde más de 10.000 jóvenes celebran algo. ¿La primavera?
Y tampoco era una cita para el suicidio homeópatico donde un grupo de personas se reúnen para demostrar que los preparados homeopáticos, lejos de curar, no hacen absolutamente nada, mas que dejarte un cargante sabor pastoso en la boca debido a la sobredosis de azúcar.
Posiblemente se parezca más a esto último, porque a fin de cuentas, lo que querían demostrar era su inocuidad.
El pasado domingo día 8, cientos de chinos fueron invitados a través de internet a probar el arroz transgénico en restaurantes de 23 ciudades de China en un intento para promover la comida transgénica entre el público. Wu Xingchuan, redactor jefe de la página web de ciencia, scipark.net, (os adelanto que está en chino) y organizador de la actividad lo que pretendía era transmitir el mensaje de seguridad a los que aún dudan del arroz transgénico.
La variedad del arroz probado en los restaurantes era la cepa transgénica Bt 63 desarrollada por investigadores de la Universidad Agraria de Huazhong en Wuhan. El arroz Bt produce la proteína Cry1Ab, encargada de reducir el el daño causado por el ataques de plagas como el taladro asiático de tallo rosa (Sesamia inferens), el taladro de arroz asiático (Chilo suppressalis) o el taladro de tallo amarillo (Tryporyza incertulas), entre otros. "Bt" hace alusión a Bacillus thurigiensis, bacteria productora de esta proteína que actúa como insecticida natural.
En noviembre del año pasado, salió publicado un estudio llevado a cabo por un equipo de científicos liderado por Huang Song. En él se analizaron los efectos en ratas (Sprague-Dawley) del consumo durante 90 días de harina de arroz Bt comparada con los efectos de la alimentación con harina convencional MH86. Como ellos mismos dicen en su artículo:
"In order to prove the safety, GMOs must be subjected to toxicological tests, including animal feed trails by the applicants, and a risk assessment must be performed by the EFSA. That is, only organisms or products that are evaluated as safe by EFSA can be allowed to enter the market by the European Union Commission"
Que viene a decir en pocas palabras que para demostrar la seguridad de los OMGs se deben someter a pruebas de toxicología y que la EFSA debe realizar un informe de evaluación de riesgos, de manera que solo los organismos o productos que la EFSA considere seguros, se permitirán su entrada en el mercado por la Comisión de la Unión Europea.
Pues bien. El estudio, en el que se llevaron a cabo controles de tejidos, no encontró diferencias significativas entre los grupos relacionadas con el tipo de alimentación. Los valores relativos a la salud de los animales, el peso corporal y el consumo de alimentos fue equivalente entre los distintos grupos, independientemente de si su dieta estaba basada en arroz Bt o convencional. Se encontraron diferencias mínimas en los parámetros hematológicos y bioquímicos en las muestras de sangre, siempre dentro de los valores normales para el tamaño y género de las ratas. Concluyeron no sólo que el consumo de arroz Bt no implica ningún riesgo adicional al de el arroz convencional, sino que además es tan nutritivo como el no transgénico.
El arroz Bt 63, junto con otra cepa, la Huahui 1, recibió el certificado de seguridad en enero para su producción durante otros cuatro años, después de que los certificados iniciales caducaran en noviembre. Este es sólo el primer paso en el proceso de comercialización del arroz transgénico. Se requieren otros tres certificados, entre ellos uno de producción y otro de venta, expedidos por el Comité de Bioseguridad del Ministerio de Agricultura.
Chen Xiwen, subdirector del Grupo Piloto Central de Trabajo Rural, dijo la semana pasada que el hecho de que las dos variedades de arroz transgénico no hayan sido aprobadas para su cultivo comercial muestra la actitud cauta del país hacia los alimentos transgénicos. "Queremos probar la seguridad del arroz durante otros cuatro años. En este sentido, no es la ciencia la que ha fallado en proporcionar un veredicto sobre su seguridad. Los medios de comunicación no lo han reconocido ", dijo.
Queda claro que una vez más, la seguridad de los transgénicos basada en la ciencia, no es el motivo de su rechazo. El informe de seguridad lo tienen. Cientos de chinos lo han probado y no se ha reportado ningún caso clínico desfavorable desde ese día. Veremos en qué queda la cosa.
El arroz es una de las variedades más importantes en las que los científicos están trabajando ya que es una fuente clave de calorías en las regiones rurales de todo el continente asiático. En países como Bangladesh, Camboya y Vietnam más del 60% de las calorías diarias de sus habitantes provienen del arroz. Además, datos recientes indican que el 8% de los productores de arroz en China, sufren de intoxicación aguda relacionadas con pesticidas. Por lo tanto, los aproximadamente 16 millones de agricultores que sufren enfermedades de intoxicación aguda cada año pueden beneficiarse del uso de la tecnología y la consiguiente reducción de la exposición a plaguicidas. Por otro lado, mejorando sus valores nutricionales (como en el caso del arroz dorado) se podría acabar con muchas enfermedades a causa de la dieta alimentaria.
La Ciencia de Amara sigue con las puertas abiertas aunque no lo parezca. Quiero agradecer el interés mostrado por algunos de vosotros preguntándome por mail si había cerrado el chiringuito.
Disculpadme la ausencia. Enero ha sido un mes horrible de trabajo y plazos y solo he podido hacerme eco de una estupenda noticia en el mundo de la actualidad médica: La teixobactina, publicado en Naukas. Si no lo leísteis, todavía estáis a tiempo ;-)
Teixobactina, el "superantibiótico" por @bioamara
"-Ay mamá, tengo un catarrazo que no levanto cabeza… llevo ya casi una semana
-¡Claro! Si me hubieras hecho caso y te hubieras tomado un antibiótico como te dije en su momento
-NOOO. Errorrrrr. El antibiótico, lo tiene que mandar el médico si lo estima conveniente, no tomártelo tú por tu cuenta, mamá. Y además... seguir leyendo
Quiero ir poniéndome al día poco a poco y traeros todo lo último que ha estado pasando por la redes.
2014 terminó con el gran evento de divulgación científica Desgranando Ciencia, que por segundo año consecutivo tuvo lugar en el Parque de las Ciencias de Granada. Hubiera querido escribir crónica pero la verdad es que necesitaba un respiro de evento una vez que terminó. Fue muchísimo trabajo, muchos meses y muchos nervios acumulados. Pero mereció la pena. La experiencia, un año más, fue magnífica y me permitió aprender y volver a compartir grandes momentos con divulgadores a los que admiro y quiero. Desde mi rinconcito personal aprovecho para darles las gracias una vez más por su disponibilidad y la calidad de su divulgación, que de una manera totalmente desinteresada quisieron compartir con todos.
Desgranando Ciencia en la prensa. Foto de Carlos Lobato.
Sí me gustaría dejaros la crónica más completa escrita desde dentro que he leído, la de mi compañero Óscar con la cual me identifico más por ver los dos el toro desde la barrera de los organizadores y otra muy detallada desde fuera, aportada por el gran Carlos Lobato.
Actualización 3/02/2015: Añado este fantástico vídeo-crónica realizado por Rubén Lijó.
Y quiero mencionar de forma especial al equipo de organizadores y de voluntarios que dieron el callo durante el fin de semana y el pre-evento, pasando muchísimo frío al aire libre mientras enseñaban Química de andar por casa o extraían el ADN a la gente que paseaba por el centro de Granada.
Miembros de la organización de Desgranando Ciencia.
Foto de Manuel Caballero Cid
Equipo de voluntarios durante el Evento.
Foto de Manuel Caballero Cid
Talleres dispuestos en Plaza Bib-rambla de Química y Extracción de ADN.
Foto de Manuel Caballero Cid.
Acaban de subirse los vídeos de las charlas y quiero compartirlos con vosotros. El evento (12-14 diciembre) se retransmitió en streaming pero ahora tenéis (tenemos) la ocasión de volver a disfrutarlas o de verlas si os perdisteis alguna. Hubo charlas divertidas -risas en el auditorio-, interesantes -modo atención ON-, emocionantes -lloré, lo confieso. Y el nudo me duró un buen rato-, curiosas, artísticas, polémicas, ... cada una de ellas destacó por algo, o por mucho. Física, Ingeniería y Medio Ambiente, Escepticismo, Matemáticas, Ecofisiología, Raras pero no invisibles, Ciencias Cognitivas, y Arte y Ciencia. Buffet libre.
La lista de reproducción de todas las charlas está aquí:
Tuvimos dos mesas debate. "Raras pero no invisibles" moderada por Carlos Martín Guevara, interesantísima, donde participaba un investigador de una enfermedad rara (enfermedad de Lafora), un afectado de FMF (fiebre mediterránea familiar) y el padre de un niño con síndrome de Dravet (presidente de la Fundación del Síndrome de Dravet). Reconozco que para mí, esta sesión fue la niña bonita del evento, tanto por las charlas como por la mesa debate. Y si las habéis visto, podéis entender el porqué.
La otra mesa debate fue "Biotecnología, Alimentación y Agricultura" y tuve la oportunidad de ejercer de presentadora y moderadora, aunque mi intención, como manifesté al comienzo, era que fuera una tertulia de buen rollo, como si 5 colegas científicos (todos somos investigadores relacionados con la nutrición, agricultura o medio ambiente-salud) diéramos nuestros puntos de vista sobre distintos temas. Intuía de antemano que podíamos no estar de acuerdo en un tema concreto y ese sería el más delicado.
Contaba con una chuleta donde tenía expuestos varios bloques temáticos con preguntas en cada uno. Seguridad Alimentaria, Legislación, Etiquetado, Disruptores endocrinos, Alimentación ecológica, Transgénicos, Pseudomarketing alimentario, Alimentos funcionales... etc pero el retraso acumulado de la mañana, el tiempo limitado y el momento dron nos dejó muchas preguntas en el tintero. ¡Lástima!. Estaba previsto que un dron con una cámara acoplada entrara en la sala a las 14:00 h e hiciera una pequeña exhibición de sus dotes voladoras antes de irnos a comer, pero un pequeño fallo hizo que no se atrasara esa exhibición y nos interrumpiera al poco de empezar. Fueron unos minutos eternos en los que el sonido del dron ahogaba cualquier amago de intentar proseguir con el debate y tuvimos que esperar que decidiera abandonar la sala. Fue la anécdota del debate.
Aún así, hablamos de varios asuntos interesantes... y hubo, cómo no, opiniones enfrentadas.
Recordadme que si hay próxima vez ponga el debate a primera hora de la tarde :D
Marieta Fernández profesora de la UGR y especialista en disruptores endocrinos. Imparte la asignatura "Cáncer y alimentación".
Aitor, acaba de publicar una taquigrafíaresumen del debate que os recomiendo para que os hagáis una idea de lo que se habló :DD
"El debate lo inicia Rosa lanzando la pregunta: ¿Es más seguro comer hoy en día? ¿Son mejores nuestros alimentos?
J.M Mulet (4:40): Cree que no es opinable, referenciando las incidencias de higiene actuales y las de hace tiempo actualmente tenemos muchas menos enfermedades. Sí que cree que es más segura, pero mejor no está claro por los productos procesados.
José Manuel López Nicolás (6:00): También cree que es más segura, y que llevarlo a debate podría llevar a la confusión. La comida depende del uso que hagamos de ella. Además cree que es mejor porque tenemos un abanico más grande de elección. [...] " Puedes seguir la transcripción del debate aquí
Creo que en los próximos días, López Nicolás publicará un post sobre uno de los temas que se trató. Cuando lo haga, actualizaré este misma entrada.
Aquí tenéis el debate íntegro. Espero que lo disfrutéis.
Por si alguien se lo pregunta, ya estamos con el brainstorming de Desgranando Ciencia 2015 y preparando las sesiones científicas de la próxima edición. Gracias al acuerdo firmado con la Fundación Descubre, Desgranando Ciencia será una cita anual de la que podremos disfrutar todos.