En un mundo donde se valorara lo que se puede hacer por mejorar la calidad de vida de los más desfavorecidos, esta noticia sería muy bien recibida. Pero tras la estela del arroz dorado, 14 años después, el sentimiento es complejo: ilusión, satisfacción y orgullo de la #castacientífica cuando lo leo, pero al digerirlo, viene a mi cabeza la frase "...algún día" con cierta tristeza. Y por qué no decirlo, rabia e impotencia.
Para entender la dimensión de la solución, vayamos a la dimensión del problema.
La vitamina A o retinol, es una vitamina liposoluble, es decir, fácilmente disoluble en grasas o aceites pero no en agua (a diferencia de las vitaminas hidrosolubles). La vitamina A como tal, se encuentra en productos de origen animal como carne de res, huevos, pescado, aves de corral, hígado, aceite de hígado de bacalao y productos lácteos. Pero en alimentos de origen vegetal, (frutas y verduras) encontramos un precursor, el b-caroteno, que será transformado en vitamina A en la mucosa del intestino delgado.
Fue descrita en 1913 por Lafayette Mendel y Thomas Burr Osborne en la Universidad de Yale, que descubrieron un factor liposoluble en la mantequilla. Sin embargo, ya en el papiro de Ebers*, escrito en el 1500 aC, se hablaba la ceguera nocturna posiblemente causada por la deficiencia de vitamina A y para la que se recomendaba hígado de buey asado, untado en miel, ocre rojo, y el humor de los ojos de un cerdo, que el curandero vertía en el oído del paciente. Sí, ya sé la cara que estáis poniendo... (ver nota al final del post).
La carencia alimentaria de vitamina A afecta frecuentemente y de manera importante a los ojos y puede llevar a la ceguera. La xeroftalmia, que significa sequedad de los ojos (de la palabra griega xeros que significa seco), es el término que se utiliza para incluir las manifestaciones oculares resultantes de la falta de vitamina A. La carencia de vitamina A tiene además un papel en varios cuadros clínicos no relacionados con los ojos, y puede contribuir a aumentar la tasa de mortalidad infantil, sobre todo en niños con sarampión. Las manifestaciones oftálmicas graves de la carencia de vitamina A producen destrucción de la córnea y ceguera, y se observan principalmente en niños de corta edad.
Un consumo inadecuado de caroteno (el precursor) o de vitamina A, una deficiente absorción de la vitamina o una mayor demanda metabólica puede llevar a la carencia de vitamina A. De estas tres, la deficiencia alimentaria es en general la causa más común de xeroftalmia. Sin embargo, la carencia puede estar influida por otros factores, por ejemplo, infecciones parasitarias intestinales, gastroenteritis o mala absorción.
Se considera que en el mundo entero entre 500.000 y 1 millón de niños cada año desarrollan xeroftalmia activa con algún compromiso de la córnea. De ellos, quizá la mitad van a quedar ciegos o tendrán una grave deficiencia visual, y una gran proporción morirá. Además, millones de niños sufren de carencia de vitamina A o están en riesgo de sufrirla, aunque no tienen manifestaciones oculares de xeroftalmia.
El problema es grave ¿no os parece?
Con el fin de desarrollar un alimento que pudiera suplir esta carencia y fuera de fácil acceso a esta población (esto es obvio, porque es base de dieta en muchas zonas) se desarrolló el arroz dorado del que os hablé aquí; un arroz transgénico enriquecido en b-caroteno, eficientemente asimilable.
Ni los 10 años que han pasado desde su creación con las mejoras que se han desarrollado durante este tiempo, ni la cantidad de estudios científicos que lo han tenido como objetivo (incluidos ensayos clínicos), ni la bendición del papa Francisco, ni el apoyo del co-fundador de Greenpeace Patrick Moore, ni siquiera el hecho de que sea una semilla libre de patente por estar destinada a fines humanitarios, ha hecho que organizaciones como Greenpeace se rindan ante la evidencia y reconozcan su gran error. El propio Moore afirma que la organización ecologista está cometiendo “un crimen contra la humanidad” y que “La sangre está en las manos de los que han hecho imposible el arroz dorado”. Demoledor.
Pues todo lo contrario. Greenpeace miente descaradamente cuando se le pregunta por el arroz dorado.
Investigadores de la Queensland University of Technology (QUT), en Australia, han desarrollado plátanos modificados para producir mayor cantidad de b-caroteno. El objetivo, según dicen, es evitar la ceguera y la muerte causada por la deficiencia de vitamina A a miles de niños de Uganda y los países vecinos.
Estos plátanos transgénicos, cuya pulpa es de color anaranjado por el caroteno, están siendo sometidos por primera vez a ensayos para el consumo humano. El profesor James Dale, líder de la investigación, tiene trabajando en su equipo a 5 estudiantes de doctorado de Uganda, en un proyecto de 9 años que está siendo financiado con 10 millones de dólares por parte de la Fundación Bill y Melinda Gates.
Dale estima que el ensayo que está llevando a cabo pueda dar resultados a final de año y en 2020, estas variedades de plátano enriquecidas en provitamina A puedan ser cultivadas por los agricultores de Uganda, donde el 70% de la población consume esta fruta. Dice que en las zonas montañosas o en África oriental se cocina el plátano: se corta y se cuece al vapor. En estas zonas, es un alimento básico pero tiene el problema de los bajos niveles de micronutrientes, especialmente provitamina A y hierro. Están tratando de incrementar el contenido de b-caroteno a 20 microgramos por gramo de peso seco.
Además, afirman que si estos plátanos son aprobados para su cultivo en Uganda, se podría hacer lo mismo con otros cultivos básicos en Ruanda, Tanzania y Kenia y de esta manera, África occidental se beneficiaría de la misma tecnología aplicada a otras variedades.
¿Será esto posible?
Fuentes de origen animal y vegetal de vitamina A |
Fue descrita en 1913 por Lafayette Mendel y Thomas Burr Osborne en la Universidad de Yale, que descubrieron un factor liposoluble en la mantequilla. Sin embargo, ya en el papiro de Ebers*, escrito en el 1500 aC, se hablaba la ceguera nocturna posiblemente causada por la deficiencia de vitamina A y para la que se recomendaba hígado de buey asado, untado en miel, ocre rojo, y el humor de los ojos de un cerdo, que el curandero vertía en el oído del paciente. Sí, ya sé la cara que estáis poniendo... (ver nota al final del post).
La carencia alimentaria de vitamina A afecta frecuentemente y de manera importante a los ojos y puede llevar a la ceguera. La xeroftalmia, que significa sequedad de los ojos (de la palabra griega xeros que significa seco), es el término que se utiliza para incluir las manifestaciones oculares resultantes de la falta de vitamina A. La carencia de vitamina A tiene además un papel en varios cuadros clínicos no relacionados con los ojos, y puede contribuir a aumentar la tasa de mortalidad infantil, sobre todo en niños con sarampión. Las manifestaciones oftálmicas graves de la carencia de vitamina A producen destrucción de la córnea y ceguera, y se observan principalmente en niños de corta edad.
Xeroftalmía avanzada con destrucción de la córnea y ceguera total. Fuente: FAO |
Un consumo inadecuado de caroteno (el precursor) o de vitamina A, una deficiente absorción de la vitamina o una mayor demanda metabólica puede llevar a la carencia de vitamina A. De estas tres, la deficiencia alimentaria es en general la causa más común de xeroftalmia. Sin embargo, la carencia puede estar influida por otros factores, por ejemplo, infecciones parasitarias intestinales, gastroenteritis o mala absorción.
Se considera que en el mundo entero entre 500.000 y 1 millón de niños cada año desarrollan xeroftalmia activa con algún compromiso de la córnea. De ellos, quizá la mitad van a quedar ciegos o tendrán una grave deficiencia visual, y una gran proporción morirá. Además, millones de niños sufren de carencia de vitamina A o están en riesgo de sufrirla, aunque no tienen manifestaciones oculares de xeroftalmia.
El problema es grave ¿no os parece?
Con el fin de desarrollar un alimento que pudiera suplir esta carencia y fuera de fácil acceso a esta población (esto es obvio, porque es base de dieta en muchas zonas) se desarrolló el arroz dorado del que os hablé aquí; un arroz transgénico enriquecido en b-caroteno, eficientemente asimilable.
Patrick Moore, co-fundador de Greenpeace, a favor del arroz dorado |
Pues todo lo contrario. Greenpeace miente descaradamente cuando se le pregunta por el arroz dorado.
El papa Francisco bendiciendo el arroz dorado ofrecido por uno de sus creadores, Ingo Potrikus. Fuente: Biotechnology Coalition of the Philippines |
Investigadores de la Queensland University of Technology (QUT), en Australia, han desarrollado plátanos modificados para producir mayor cantidad de b-caroteno. El objetivo, según dicen, es evitar la ceguera y la muerte causada por la deficiencia de vitamina A a miles de niños de Uganda y los países vecinos.
Recuerdo a los que defienden la comida "natural" que los plátanos que comeríamos hoy serían como el de la derecha. Foto de @GaboTuitero |
Estos plátanos transgénicos, cuya pulpa es de color anaranjado por el caroteno, están siendo sometidos por primera vez a ensayos para el consumo humano. El profesor James Dale, líder de la investigación, tiene trabajando en su equipo a 5 estudiantes de doctorado de Uganda, en un proyecto de 9 años que está siendo financiado con 10 millones de dólares por parte de la Fundación Bill y Melinda Gates.
Dale estima que el ensayo que está llevando a cabo pueda dar resultados a final de año y en 2020, estas variedades de plátano enriquecidas en provitamina A puedan ser cultivadas por los agricultores de Uganda, donde el 70% de la población consume esta fruta. Dice que en las zonas montañosas o en África oriental se cocina el plátano: se corta y se cuece al vapor. En estas zonas, es un alimento básico pero tiene el problema de los bajos niveles de micronutrientes, especialmente provitamina A y hierro. Están tratando de incrementar el contenido de b-caroteno a 20 microgramos por gramo de peso seco.
Además, afirman que si estos plátanos son aprobados para su cultivo en Uganda, se podría hacer lo mismo con otros cultivos básicos en Ruanda, Tanzania y Kenia y de esta manera, África occidental se beneficiaría de la misma tecnología aplicada a otras variedades.
¿Será esto posible?
Fuente: BBC [eng]
*El papiro de Ebers, que probablemente fue escrito alrededor de 1500 aC, es el más largo, más completo y más famoso de los papiros médicos. El egiptólogo Georg Ebers, fue el que obtuvo el papiro en 1873 y publicó un facsímil y una traducción parcial dos años más tarde. Este papiro es una colección enciclopédica de recetas, conjuros y extractos de textos médicos sobre enfermedades y cirugía tomadas al menos, de cuarenta fuentes más antiguas.
Más info:
Noticia en Time
Noticia en The Guardian
Informe de la FAO sobre la vitamina A
Artículo científico del Prof Dale (1)
Artículo científico del Prof Dale (2)
A History of Medicine. Second Edition. Lois N. Magner
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ACTUALIZACIÓN DEL 23/09/2014. Vía Albert, un fiel lector de este blog, me llega la información de que Estados Unidos ya ha puesto en marcha el primer ensayo de consumo humano de banana modificada genéticamente con alto contenido en beta-caroteno. Resultados posiblemente a finales de año. Más información aquí
Acabo de enterarme de la noticia vía "La Ciencia es bella"
ResponderEliminarhttp://www.lacienciaesbella.blogspot.com.es/2014/06/platanos-transgenicos-para-salvar-la.html
y venía a poner un comentario en tu blog, cuando veo ¡que ya has escrito un post! Felicidades, por la rapidez y por la calidad del artículo, saludos.
Sí! la he visto. Es un blog muy recomendable! Me lo chivaron cuando ya había publicado el post.
EliminarMuchas gracias Albert :-)
Un saludo
Me parece perfecto el uso de los transgénicos para mejorar la calidad de vida de los más necesitados.
ResponderEliminarUna vez más, enhorabuena por el post, tu blog es uno de los que siempre están en mi blogroll.
Saludos,
Manu.
Muchísimas gracias Manu :-)
EliminarEl problema de Greenpeace no es nuevo. Es un organización repleta de "intereses" y discutir con ellos es imposible: no hacen razonamientos científicos. me recuerdan los argumentos de homeópatas, vegetarianos estrictos, animalistas...
ResponderEliminarEn cualquier caso gracias por tu información.
Un saludo de Francisco
Sí, Anónimo. Así es. Pero aún así (o precisamente por ello) hay que contar las cosas como son y que la gente sepa de lo que son capaces.
EliminarYa hay muchos alimentos que pueden suponer un avance gracias a la biotecnología y solo espero que "algún día" puedan beneficiarse los que más los necesitan.
Un saludo y gracias por comentar
Hola Amara. Un comentario breve:
ResponderEliminarEntiendo la importancia del arroz dorado y una lástima que aún no sea aprovechado por reticencias debido a cuestiones ideológicas. Pero en el caso del plátano, se cuentan con variedades ricas en carotenos. Acá en Perú hay uno al que le llamamos "plátano de isla" (originario de Filipinas) el cual es medio gordete, muy sabroso y de color anaranjado medio rojizo. También están el plátano palillo que es un poco más rojizo (http://www.hobotraveler.com/2009/01/name-of-bananas-in-peru.html) y la banana colorada (http://en.wikipedia.org/wiki/Red_banana). Ninguno de estos plátanos son originarios de mi país pero el género Musa es bastante adaptable a cualquier región y fácilmente podrían crecer en Uganda.
La pregunta es que si se cuenta con variedades de plátanos ricas en carotenos ¿por qué se ha elegido el camino más difícil para solucionar el problema de la deficiencia de la vitamina A en este país? Si bien el desarrollo de un transgénico actualmente no es tan costoso (aunque si demanda algo de tiempo hasta obtener un producto comercializable), el proceso regulatorio sí lo es y más aún con todas las reticencias ajenas a la ciencia que existen en diversos países. Tal vez, en este caso, una estrategia más sencilla hubiera sido introducir diversas variedades de plátano ricas en carotenos y ver la que mejor se adapta a la región.
Saludos,
David.
Hola David,
EliminarMuy buena observación. No conocía esas otras variedades de plátano aparentemente rico en carotenoides. Creo que la respuesta a tu duda viene en uno de los dos artículos que he puesto al final del post como "Más info":
"Although there are banana cultivars with elevated pVAC content (Englberger 2003), improvement using conventional breeding is a major challenge because the majority of banana cultivars are sterile triploids. In contrast, biofortification of pVAC content in bananas using genetic modification is a promising approach that overcomes that limitation. [...] Most staple banana cultivars have low pVAC content, making banana an important target for pVAC biofortification, with the most appropriate strategy being the genetic modification of already accepted cultivars."
pVAC es pro-vitamin A carotenoids
La referencia que menciona es esta:
Englberger L, Schierle J, Marks GC, Fitzgerald MH (2003) Micronesian banana, taro, and other foods: newly recognized sources of provitamin A and other carotenoids. J Food Compos Anal 16:3–19
Gracias por tu comentario.
Un saludo!
Acabo de leer que ya van a empezar los ensayos de consumo humano de estos plátanos, genéticamente modificados para aumentar su contenido de vitamina A:
ResponderEliminarhttp://fundacion-antama.org/estados-unidos-comienza-el-primer-ensayo-de-consumo-humano-de-banana-mg-con-alto-contenido-en-vitamina-a/
Anda!! Mil gracias por la información Albert. No tenía conocimiento.
EliminarProcedo a actualizar el post con fecha de hoy.
Un abrazo.
El problema que yo le veo, no es la noticia y sus repercusiones, sino que estas investigaciones que deberían de ayudar a suplir las deficiencias alimentarias de la población del tercer mundo (en el primer mundo nos sobran las vitaminas) nunca terminan de materializarse, hoy solucionaremos el problema de la vitamina A con estos plátanos, pero otra deficiencia habrá que suplir después, cuando solucionemos esta otra, saldrá otra y así sucesivamente.
ResponderEliminarEl tercer mundo es tercer mundo porque por desgracia, a los gobiernos del primer mundo les "viene genial", se que es duro, pero es la pura realidad por mucho que no nos guste nada.
Aun así, todo lo que sean avances en estos campos son fantásticos y ojala puedan ayudar a muchas personas.
Saludos!
Está claro. En el primer mundo este tipo de alimentos no nos hacen falta porque por suerte, por haber nacido aquí, tenemos todo lo que necesitamos en mayor o menor medida. No hay que gastarse mucho dinero para tener una dieta relativamente equilibrada.
EliminarEl tercer mundo, como dices, seguirá siendo tercer mundo, pero lo que tenemos que tratar es de paliar las consecuencias de los desafortunados que han nacido allí. Al menos, en cuanto a alimentación se refiere. Todo el mundo tiene derecho a comer y por desgracia no es así :-(
Lo que espero, es que todo lo que se está haciendo en este sentido (arroz dorado, estos plátanos, y todo lo que venga) pueda ser una realidad.
Gracias por tu comentario y un saludo!